martes, 28 de agosto de 2007

Instantes

La maraña de la trampa, caemos en ella solos y sin darnos cuenta, como en la tela de la araña, su red, su perfecta armadura casi invisible, un punto y mil lineas, casi imperceptible, lo grande y lo pequeño, adentro y afuera, casi todo en el mismo lugar, ¿virtual, real?, pero muy real, dos caras de la misma historia, no hay salida, es un camino directo, pero esta la conciencia, quizás la única arma, el único aire, la única vida, la única lucha, y todas las posibilidades, un punto y los senderos, mil y mas, quizás muy pocos senderos podamos tomar, pero esos son y serán los nuestros, los sinceros, los presentes, aquí y ahora.

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