jueves, 21 de septiembre de 2023

Reposar en tí.

 

La necesidad humana de estar con otro ser humano. El reposar, el contener y ser contenido. Para nosotros los seres humanos es una necesidad de vida, quizás como respirar, no sé si tanto, pero esa vivencia del respirar uno mismo, y respirar junto a otro, en sus variadas intensidades la percibo como necesidad, y bien, y esto corre por mi cuenta, por mi vivencia, por mi historia, por ese ser presente que soy e intenta andar su camino, dar sus pasos, atravesar la incertidumbre de la vida, de continuar teniendo el valor de aceptar cada instante. No hay vida sin juego, no hay juego sin desafíos, no hay juego y desafíos sin otros con quien compartir el momento, la instancia de vivir con uno mismo y con otros es un momento único e irrepetible, fugaz y concreto, bien real, bien de ese momento, bien de los ojos que se miran y en donde en ese cruzar de los destellos de cada alma, producen la fuerza para que cada uno siga intentando dar otro paso, otro concreto paso hacia el próximo instante. (JC)  

domingo, 17 de septiembre de 2023

Te vi.....

 

Te vi. Eras vos, seguro. Tu presencia. Sabía que te podía cruzar. Los trenes tienen eso. Pero fui respetuoso de eso, no me acerqué, solo te vi de lejos. ¡¡¡Que linda emoción!!! Es lindo verte. Instantes de la vida que se dan como luces de colores en el alma, y en el cuerpo, es grato, es puro, es sentimiento. Té vi. Seguro eras vos. Tu impronta, tu caminar, tu andar, tu vestir. Ese andar único que enamora, que hace que tenga otro color la vida. Instantes de estrellitas como colibríes. Así, como la vida misma. Te vi, seguro eras vos. Por si no eras vos, te vi igual.

sábado, 9 de septiembre de 2023

un beso y el ser

Sentir un beso, unos labios con otros en ese juego de miel que endulza lo justo. Un beso que permite contacto, con-tacto, que sutil el encuentro, un beso con-tacto, percibiendo al otro, a otro ser que encuentra tus labios y los siente también con-tacto, porque así lo siento. Un beso que humedece el ser, o eso que uno cree y siente como íntimo, delicado, amoroso, un beso que humedece tu ser, los seres que vibramos con esos besos. Labios, lenguas, dientes, dedos, todo hace un sonido de silencio, un sonido con vibración, un sonido potente que conmueve. Un silencio de música viva, como lo vivo de ese beso, de esos besos. Esos besos que llegan hasta tus pies, esas manos que se entrelazan y sutilmente se atraen y se perciben y se deleitan. Parece solo sensual, pero no lo es, es sensual y algo más. Las manos que suavemente acarician ese preciso cuerpo, delicado, sensible, sublime, un cuerpo que tiene su alma, su espíritu que lo protege y ambos arman esa esencia única, irrepetible, compacta y frágil, amorosa y necesitada, ansiosa y eterna.

Ese beso, esos besos que procuran atisbos de luces que centellean rayitos de pasión y encanto.

Ese beso, esos besos. ¡¡¡Hay de ellos, hay de mí!!!