Vamos caminando, aunque aveces corremos un poco, el mundo nos hace correr, nuestro mundo propio con sus incertidumbres constantes, sus alegrías y peligros, sus mágicas situaciones, sus tan reales situaciones, cada día.
Podríamos quejarnos todo el tiempo, llorar como los bebes por la teta que no tenemos, esa puede ser una posibilidad, pero me propongo mejor a seguir descubriendo dentro mío y junto a otros una posibilidad distinta, ni mejor ni peor, pero nueva, o redescubierta por nosotros, por cada uno.
El famoso dicho de "un mundo mejor", me parece que es posible, podemos utilizar muchos más elementos que nos ayudan en esta tarea, desde los humanos a los técnicos, porque creo que de eso se trata de unir, dejar de separar, unir lo que nos hace más totales, más armónicos en el caos, una vuelta más.
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2 comentarios:
El problema, querido Jorge, es cuando el mundo no nos hace correr. Cuando estamos inactivos es cuando nos sentimos pérdidos, desencantados, ansiosos ante el abismo de la nada que se abre frente a nosotros.
Sebastian, la nada siempre nos acompaña, igual que la muerte, son como la vida, estan con nosotros, la diferencia creo que la marca la vida, la acción en la vida, es una mezcla de la acción y la contemplación, nada nuevo, pero necesario para armonizar y equilibrarnos.
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